Ya tengo picores en la piel, ¿qué puedo hacer ahora?

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Si ya sientes picores, primero aplica bien, con generosidad y masajeando hasta su penetración, un aceite reparador que calme y nutra la piel de todo el cuerpo, insistiendo en las plantas de los pies y las palmas de las manos.

Para potenciar este efecto nutritivo, aplica encima del aceite el bálsamo reparador al menos dos veces al día.

Los picores o irritaciones surgen como efecto de la sequedad y deshidratación de la piel, llevando a rascarte con el consiguiente riesgo de provocar heridas y posibles infecciones.
Una buena hidratación, como la recomendada en el paso anterior, puede reducir el picor.

Aceite Reparador

Bálsamo Reparador

¿Y si ya tengo llagas?

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En caso de tener llagas o heridas provocadas por el rascado, te recomendamos utilizar el Tea Tree Oil (árbol de té) para evitar la infección.

El modo de empleo es mojar una gasa en agua, añadir 4 gotas del árbol de té y aplicar en la zona dos veces al día.
Para curar las heridas o úlceras utiliza una loción cicatrizante y reparadora rica en extracto de centella asiática, impregnando bien la piel dañada tantas veces como sea necesario.
Una loción en formato spray facilita la aplicación y evita el contacto con la herida.

Loción Cicatrizante Reparadora

¿Descamación y enrojecimiento de manos y plantas de los pies?

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¡Tiene solución! Nutre bien tus manos y pies dos o tres veces al día. Éste es un efecto que desaparece una vez finalizado el tratamiento.

El eritema (pelado de pies y manos) dificulta y condiciona actividades tan cotidianas como el caminar o agarrar cosas con las manos por el dolor que produce. No caigas en el error de menospreciar este efecto secundario.

¿Cómo debo cuidar mi cicatriz?

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Después de la cirugía y una vez que la herida esté cicatrizada y sin puntos de sutura, es importante que te apliques una loción reparadora y cicatrizante de fácil aplicación a base de extractos de plantas naturales como la centella asiática.

Con ello evitarás la formación de queloides (cicatrización con abultamiento).

Es importante proteger la cicatriz de la radiación solar con una crema solar con factor de protección SPF 50+.

Loción Reparadora

Crema Solar

¿Uñas oscuras, amarillas o agrietadas?

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Aplica cuantas veces quieras en tus uñas aceites de rosa mosqueta, avellana, pepita de uva… ya que poseen un alto poder regenerante y nutritivo.

En caso de manicura y pedicura no es recomendable cortar las cutículas ni eliminar las durezas por el riesgo de infección provocados por los cortes.

Los guantes o calcetines de algodón también pueden ayudarte a evitar roces en tu actividad diaria.

Aceite Reparador

¿Puedo maquillarme?

¿Y cómo limpio y desmaquillo mi piel?

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Puedes maquillarte a diario para obtener una imagen natural y sentirte bien.

Es importante limpiar y desmaquillar la piel cada día. Puedes hacerlo con un aceite o loción reparadora a base de extractos naturales como la manzanilla y extracto de rosas, que al mismo tiempo que limpian, calman y reparan tu piel.

Es preferible hacerlo con manopla de algodón 100% y no con esponjas.

Aceite reparador

Loción Reparadora

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En relación a la radioterapia debes saber…

La radioterapia es un tratamiento local en una zona del cuerpo, lo que hace que los efectos en la piel se limiten exclusivamente a la zona radiada y quizá a zonas limítrofes.

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Existen distintos grados de radiodermitis

Se denominan así a los efectos causados por la radioterapia.

El Grado 0 es cuando la piel todavía no presenta cambios.

En este grado todos tus cuidados irán enfocados a la prevención, intentando mantener tu piel nutrida, hidratada y sin contacto con agentes agresivos, evitando su descamación.

El Grado I es el eritema o enrojecimiento de la piel, muy similar al de la piel expuesta al sol sin protección, y puede conllevar o no picor de piel.

En ambos casos es recomendable la hidratación diaria antes de acostarse con un bálsamo reparador. Así como aumentar la ingesta de líquidos y evitar las temperaturas extremas.

Para aplicar correctamente el bálsamo reparador: extender sobre la mano y frotar ambas manos para repartir la cantidad de bálsamo de forma uniforme en ellas, para posteriormente aplicarlo en la zona radiada con un suave masaje hasta que haya sido absorbido.

El Grado II se produce cuando la piel comienza a descamarse, a agrietarse, pudiendo llegar a pelarse. Es el momento de consultar.

Bálsamo reparador