Un estudio publicado en la revista Integrative Cancer Therapies determina si un programa integrado de ejercicio, dieta y salud podría aumentar la actividad física de las mujeres con cáncer de seno. El estudio consistió en la realización de 24 clases combinadas de entrenamiento aeróbico y de fuerza, además de clases de nutrición y educación para la salud. Las alumnas fueron 48 mujeres que estaban sometidas a tratamiento o lo habían completado recientemente.
El ejercicio en grupo aumenta la actividad realizada en el tiempo libre y la calidad de vida entre las sobrevivientes del cáncer de mama.
Se ha demostrado que la actividad física mejora la salud de las mujeres con cáncer de mama, pero pocas pacientes llegan a un nivel suficiente de actividad.
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