Ya tengo picores en la piel, ¿qué puedo hacer ahora?
Si ya sientes picores, primero aplica bien, con generosidad y masajeando hasta su penetración, un aceite reparador que calme y nutra la piel de todo el cuerpo, insistiendo en las plantas de los pies y las palmas de las manos.
Para potenciar este efecto nutritivo, aplica encima del aceite el bálsamo reparador al menos dos veces al día.
Los picores o irritaciones surgen como efecto de la sequedad y deshidratación de la piel, llevando a rascarte con el consiguiente riesgo de provocar heridas y posibles infecciones.
Una buena hidratación, como la recomendada en el paso anterior, puede reducir el picor.